Norma de Información Financiera C-22
Criptomonedas
Ref. 074-19
Comentarios de auscultación
Agosto
de 2019
CP Jaime Carballo
Maradiaga
Considero muy aventurado la emisión de esta
norma por varias razones:
1.
Las
Criptomonedas no tienen aún ninguna regulación legal ni financiera, lo que en
mi opinión deja ambigua su misma utilización; además a diferencia de otras
inversiones no tienen un mercado activo general, es decir que las abarque en su
conjunto, como las acciones que las regula un mercado controlable y regulado.
2.
Su uso
implica muchos riesgos, ya que ni siquiera hay quien controle o legisle a los
“mineros”, con el gran riesgo de que éstos puedan incluso cambiar las bases
sobre las que se hacen sus cálculos (logaritmos) de los que sólo ellos conocen.
3.
Su
misma clasificación en el balance no tiene alguna definición clara: no e
efectivo, no tienen circulación legal; no son instrumentos financieros ya que
nada las regula; no son cuentas cobrar, ya que ni siquiera hay alguien que se
responsabilice por su pago; no son inventarios, ya que no representan ningún
bien tangible dispuestos a la venta en una mercado abierto; no son activos
fijos, no son corpóreos; no son intangibles, aunque son incorpóreos no
representan “algo”; en fin no cumplen con la definición de activos ya que no
representan ningún beneficio futuro que se pueda asegurar.
4.
Por lo
mismo ni es seguro, pero cuestionable si
o es un gasto, con alguna posibilidad de recuperación.
Ahora bien,
existen, por ello es importante tener alguna pronunciación contable; sin
embargo, considero que lo menos oportuno es emitir una norma, tal vez una ONIF,
pero, ésta debe ser mesurada, no pueden reconocerse a valor razonable ya que:
- Tienen un muy alto riesgo;
- No tienen un mercado activo, es muy particular;
- Desconocemos quién y cómo las pueden manipular.
Mi
conclusión es que no debe ser responsabilidad de la contabilidad la
responsabilidad de su definición y
valuación. En todo caso porque existen, debemos definir si es un gasto o
permitir si se registra a costo de inversión mientras no haya prueba en
contrario: gasto.
Vuelvo a
solicitar mesura, la contabilidad no tiene por qué reconocer expectativas, sino
realidades sólidas y seguras.
Además cuál
es la necesidad de ser pioneros en algo en lo que toda cordura dice ¡ESPÉRATE!
Atentamente,
Jaime Carballo
Maradiaga